lunes, 19 de octubre de 2009

El AGUILA Y LA SERPIENTE

EL AGUILA Y LA SERPIENTE

Por Begoña Rojo




Aún siendo el águila un animal solar, y por ello se le puede asociar como viril, es uno de los máximos símbolos de espiritualidad femenina y del parto trascendental en alusión directa a la resurreción de la carne.



Dentro de esta misma gama simbólica, el Ave Fénix, complemento inmaterial del águila, representa la eternidad del espíritu que sufre ciclicamente la calcinación de la materia viva a la que está incorporada, pero que resurge de sus cenizas al retornar a su propio cuerpo renovado, por lo que ésta figura es un modelo de la resurrección y no de la reencarnación. Su complemento material es la serpiente, polo opuesto del espíritu y considerada en el plano simbólico, la espiritualidad más baja de lo material. En este sentido no carece de significado el hecho de que la serpiente deba reptar con todo su ser en íntimo contacto con la materia, la tierra, cuya sabiduría posee en grado supremo.


Tampoco es intranscendente que la iconografia nos aporte tantas representaciones de la Virgen mostrándola pisando a la serpiente con su pie descalzo. En realidad no se trata de un acto de violencia, sino de la indicación hermética de que el espíritu puro termina en los pies de la Virgen y Madre, debajo de los cuales queda ya la materia perfectible.


Tampoco es coincidencia que, como el águila (representación de la Virgen), también la serpiente pueda mirar de frente al sol, representación de la Divinidad Creadora. Y, en efecto, la serpiente ha sido tenida como fuente de sabiduría desde la Edad de Oro. Cuando no se arrastraba, poseía el don de la palabra y se dirigía al hombre como haría un maestro paciente con un alumno torpe. El propio Jesús aconseja en una de sus predicaciones lo siguiente:

"Sed sabios como la serpiente y

sencillos como la paloma".

Por cierto, la paloma es otra de las aves representativas de la feminidad cósmica, pero como figura del Espíritu Santo, se la asocia a la masculinidad. Esta particularidad ha sido causa de no pocas controversias, como ese otro tema tan bizantino, un poco más famoso por el dictado, pero semejante, que mantiene siempre abierto el debate sobre "el sexo de los ángeles".



Como complemento del tema añado la explicación que hace Juan Eduardo Cirlot en su Diccionario de Símbolos:



¿Podría el simbolismo del nivel bastar para explicar esta ascensión de la serpiente? Entonces, el "ureus" de los faraones egipcios (serpiente de su diadema), por su sola posición ya definiría el logro de su elevación. También pueden unirse águila y serpiente de otro modo, cúal vemos en la mitología del antiguo Mexico, con la serpiente con plumas, suerte de serpiente-ave que es un ofídio sublimado.





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