miércoles, 7 de diciembre de 2011

Venus y Marte sorprendidos por Vulcano



Venus y Marte sorprendidos por Vulcano

 
por Artemidoros



Venus y Marte sorprendidos por Vulcano. Joachim Wtewael, 1601
Pintura sobre cobre • Manierismo 21 cm × 15,5 cm


Textos adaptados de Wikipedia, comentados y complementados.


Venus y Marte sorprendidos por Vulcano (en holandés, Venus en Mars verrast door Vulcanus) es una obra de Joachim Wtewael, pintada sobre cobre en el año 1601. Mide 21 cm de alto y 15,5 cm de ancho. Se guarda en el Mauritshuis, La Haya, en los Países Bajos.


En este cuadro se representa una historia clásica. Venus (Afrodita) estaba casada con Vulcano (Hefestos), pero tenía como amante a Marte (Ares). Los descubrió un celoso Apolo, el dios griego del sol, y se lo comunicó a Vulcano y el resto de los dioses. Para atrapar a los amantes, Vulcano forjó una red con la que los inmovilizó. Esta historia la trata Wtewael de manera más bien desenfadada y cómica, en lugar del tono moralista que se puede apreciar en otras versiones del tema.


Distingamos algunos elementos: las armas, el escudo y la armadura de Marte están en el piso,  así como unas sandalias rosadas tal vez de Venus (quien nunca se distinguió por aparecer vestida); el martillo del herrero Vulcano también yace en el suelo, mientras el dios del fuego levanta la red, fina como telaraña, para exponer el abrazo de los amantes, que quedan exhibidos a las miradas de los dioses olímpicos;  entre estas divinidades podemos distinguir algunas por sus atributos: en el mismo lecho está Cupido (Eros), cómplice, con su arco y carcaj con flechas; directamente encima levanta los cortinajes Mercurio (Hermes) portando su caduceo; inicialmente pensé que otro dios no identificado sobrevuela la escena, presumiblemente un dios del aire o los vientos como Eolo, pero en otra revisión cambié de idea: por su manto dorado es precisamente Apolo, el responsable de delatar los amoríos; presenciando directamente el affair están Saturno (Cronos) con su guadaña, Júpiter (Zeus) con un atado de fulminantes rayos en una mano mientras retiene a su águila favorita con una pierna; las diosas Diana (Artemis) con su tocado lunar y la virginal Minerva (Atenea) con su casco y lanza, se asoman curiosas; la aurora Eos, la de rosados dedos, brilla en el trasfondo con aire de inocencia mientras toca lo que parece ser una lira o una cítara algo modernizada o tal vez un violín contemporáneo del pintor.


La leyenda mitológica dice que en vez de furiosos, los dioses miran la escena divertidos, y cuando Mercurio comenta que con gusto cambiaría de puesto con Marte, el asunto termina con carcajadas generales.

Referencias
Rynck, Patrick de: Joachim Wtewael, «Marte y Venus sorprendidos por Vulcano», en las pp. 218-219 de Cómo leer la pintura, 2005, Grupo Editorial Random House Mondadori, S.L., ISBN 84-8156-388-9


Una copia de buen tamaño  de la pintura se puede descargar de:

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