martes, 22 de mayo de 2012

La Muerte - Arcano XIII



LA MUERTE*

 

Por Artemidoros






Fatigado por el destello de la Rueda de la Vida, me conecté a la tierra y cerré mis ojos. Pero me parecía que la rueda seguía girando ante mí y que las cuatro criaturas continuaban sentadas en las nubes y seguían leyendo sus libros.




Repentinamente, al abrir los ojos, vi a jinete gigantesco en un caballo blanco, usando una armadura negra, con un casco y una pluma negros. Una cara de esqueleto miraba hacia fuera debajo del casco. Una mano huesuda sostenía un grande y negra bandera que se agitaba lentamente, y en la otra sostenía una brida negra ornamentada con calaveras y huesos.



 Y, dondequiera que el caballo blanco pasaba, le seguían la noche y la muerte; las flores se marchitaban, las hojas caían, la tierra se cubría con un ropaje blanco; aparecían los cementerios; las torres, los castillos y las ciudades eran destruidos.





Reyes en el pleno esplendor de su fama y de su poder; las mujeres hermosas amadas y amando; altos sacerdotes investidos por el poder de Dios; niños inocentes -- cuando vieron el caballo blanco todos cayeron  sobre sus rodillas ante él, estirando sus manos en terror y desesperación, y se cayeron para no levantarse más.


Lejos, detrás de dos torres, el sol se puso.






Un frío mortal me envolvió. Los pesados cascos del caballo parecían caminar en mi pecho, y sentía que el mundo se hundía en un abismo.

Pero todo tenía algo familiar, pero visto y oído débilmente, parecía  venir del paso medido del caballo. Un momento más y ¡oí en sus pasos el movimiento de la Rueda de la Vida!




Una iluminación entró en mí, y, mirando al jinete alejarse y el sol descendiendo, entendí que el Camino de la Vida consiste en los pasos del caballo de la muerte.

El sol se hunde en un punto y se levanta en otro. Cada momento de su movimiento es un descenso en un punto y un ascenso en otro. Entendí que se levanta mientras se hunde y que se hunde mientras se levanta, y que la vida, al venir al nacimiento, muere, y al morir viene a nacer.




"Sí," dijo la voz. El sol no piensa en ir hacia abajo o hacia arriba. ¿Qué sabe él de la tierra, de ir y venir observado por los hombres? Va en su propia manera, sobre su propia órbita, alrededor del Centro desconocido. La vida, la muerte, se levantan y caen-- ¿no sabe que todas esas cosas son pensamientos, sueños y temores del Tonto?













* Ouspensky P.D. EL SIMBOLISMO DEL TAROT. FILOSOFÍA DE OCULTISMO EN FIGURAS Y NÚMEROS. Traducido al inglés por A. L. Pogossky. Trood Print. and Pub. Co., St. Petersburg, Russia [1913]

1 comentario: