viernes, 22 de junio de 2012

La Estrella - Arcano XVII



LA ESTRELLA*

 

Por Artemidoros





Una emoción extraña me asió. Un temblor ardiente corrió en ondas a través de todo mi cuerpo. Mi corazón aceleró sus latidos, un tumulto agitó mi mente.

Sentí que estaba rodeado por misterios portentosos. Y de inmediato ejes de Luz penetraron mi ser e iluminaron muchas cosas antes en la oscuridad, cuya existencia incluso nunca había sospechado. Velos desaparecidos de los cuales había sido antes inconsciente. Voces me hablaron. Y repentinamente todo mi conocimiento anterior tomó un nuevo y diferente significado.



Descubrí correlaciones inesperadas en las cosas que había pensado hasta ahora ajenas unas de otras. Objetos distantes y diferentes unos de otros se muestran cercanos y similares. Los hechos del mundo desplegados ante mis ojos de acuerdo a un nuevo patrón.





En el cielo había una enorme estrella rodeada por siete estrellas más pequeñas. Sus rayos se mezclaban, llenando el espacio con radiación y esplendor inconmensurables. Entonces supe que vi ese Cielo del cual Plotino dijo:

"Donde... todas las cosas son diáfanas; y nada es oscuro u opone resistencia, sino que todo, internamente y a través de cada uno,  es evidente. Porque la luz se encuentra por todas partes con la luz, puesto que todo contiene todas las cosas en sí mismo, y a la vez vemos todas las cosas en otras. De modo que todas las cosas están por todas partes, y todo es todo. Cada cosa es como todo. Y el esplendor allí es infinito. Porque todo allí es grande, desde el momento de que aunque sea pequeño es grande.



"El sol, que está allí, es todas las estrellas; y cada estrella es a la vez el sol y todas las estrellas. En cada una, sin embargo, predomina una propiedad diferente, pero al mismo tiempo todas las cosas son visibles en cada una. El movimiento allí es además puro; porque el movimiento no está confundido por un móvil diferente de él. La permanencia también no sufre ningún cambio de su naturaleza, porque no se mezcla con lo inestable. Y lo hermoso allí es hermoso, porque no subsiste en belleza. Cada cosa también, está allí establecida, no como en una tierra extranjera, sino como el asiento en el que cada cosa es... Ni es la cosa en sí diferente del lugar en el cual subsiste. Porque el tema de esta es el intelecto, y es en sí misma intelecto... En esta región sensible, por lo tanto, una parte no es producida por otra, sino que cada parte es una parte sola. Pero allí parte siempre procede de la totalidad y es al mismo tiempo parte y totalidad. Porque esta aparece de hecho como un parte, pero por él cuya vista es aguda, esta será vista como una totalidad.



"Donde... además no hay ostentación de la visión que está allí, ni ninguna plenitud de percepción que pueda traer intuición a un fin.

"Porque para nadie había allí alguna vacuidad que cuando se llenara cause que la energía visible cese; ni es esta una cosa, sino que otra, así como para ocasionar una parte de una cosa no para ser amigable esa u otra.



"Donde... la vida es sabiduría; una sabiduría no obtenida por un proceso del razonamiento, porque la totalidad de esta siempre estaba, y no está en algún aspecto deficiente, como tampoco está en lo que se busca de la investigación. Sino que es la primera sabiduría, y no se deriva de otra ".

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Entendía que toda la radiación aquí es pensamiento; y los colores que cambian son emociones. Y cada rayo, si miramos en esto, se tornan en imágenes, símbolos, voces y humores. Y vi que no hay nada inanimado, sino que todo es alma, todo es vida, todo es emoción e imaginación.



Y debajo de las estrellas radiantes al lado del río azul vi a una doncella desnuda, joven y hermosa. Ella se hincó sobre una rodilla y vertió agua a partir de dos recipientes, uno de oro y uno de plata. Un pájaro pequeño en un arbusto cercano levantó sus alas y estaba presto para volar lejos.

Por un momento entendí que observaba el Alma de la Naturaleza.


"Esta es la Imaginación de la Naturaleza", dijo la voz suavemente. "La Naturaleza sueña, improvisa, crea mundos. Aprenda a  unir su imaginación con la imaginación de Ella y nada será jamás imposible para usted. Pierda el mundo externo y busque esto en usted mismo. Entonces encontrará la luz. "Pero recuerde, a menos que usted haya perdido la Tierra, usted no encontrará el Cielo. Es imposible considerar tanto lo equivocado y lo correcto al mismo tiempo."













* Ouspensky P.D. EL SIMBOLISMO DEL TAROT. FILOSOFÍA DE OCULTISMO EN FIGURAS Y NÚMEROS. Traducido al inglés por A. L. Pogossky. Trood Print. and Pub. Co., St. Petersburg, Russia [1913]

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