sábado, 30 de julio de 2011

I Ching: El Hombre (o la Mujer) Superior


EL HOMBRE SUPERIOR DEL l CHING






CHÜN TZU (El Hombre Superior) es como se designaba al noble durante la dinastía CHOU.
No se trata de un hombre superior en poder, fuerza o riqueza, sino en cultura, en bondad y en reconocimiento por los demás. El "hombre superior" es un aspecto de la personalidad, que puede ser dominante o no. El "hombre superior" a diferencia del "hombre inferior" está desprovisto del "falso yo" que adquirimos a medida que perdemos nuestra inocencia innata (cfr. Carol K. Anthony). La esfera "de la ilusión" o de la experiencia individual limitada, el MAYA hindú, favorece el desarrollo del "falso yo", nos aleja de la "realidad última" pero no lo deja fuera de nuestro alcance, a pesar de esta coraza, con reflexión y perseverancia podemos abrirnos paso hasta alcanzar la sabiduría. En el I CHING encontramos referencias como la de que hay que ser paciente con aquellos que cometen imprudencias, como un maestro con su pupilo, ya que las ocurrencias de éste son debidas a su falta de madurez, o bien por estar bajo influencia de ideas equivocadas.

Esta ética del "yo verdadero" se refleja en valores recurrentes en el I CHING, como son el valor de la modestia, el de la inocencia, y lo importante de ser perseverante. El "hombre superior" debe permanecer firme por fuera, pero ser blando por dentro, así resistirá el acoso del "hombre inferior", hará frente a las dificultades, pero podrá adaptarse a las situaciones de cambio, rectificando de dirección cuando sea necesario.


Es difícil encajar en el monolítico pensamiento occidental ideas como ésta junto a nuestras tesis igualitarias o libertarias y a menudo estos conceptos nos resultan contradictorios. Un ejemplo es el de JOHN STUART MILL, hijo del economista británico JAMES MILL y pupilo de JEREMÍAS BENTHAM, padre del "Utilitarismo" y del que MARX decía que era "el genio de la estupidez burguesa". STUART MILL fue preparado toda su vida para ser el gran filósofo del liberalismo y, tal vez por la misma enorme preparación a la que fue sometido, nunca llegó a serlo. Sin embargo escribió dos grandes tratados sobre la libertad en los que por ejemplo, defendía el sufragio universal, y la igualdad de las mujeres. Estos fueron "Sobre la Libertad" y "El Gobierno Representativo", en ellos habla, sin saberlo, de ese hombre superior al que él atribuye la facultad de ser el representante idóneo y el que marcará la pauta a seguir por el resto de hombres, en cuanto a modelo de buenas costumbres, de cultura, de responsabilidad en su comportamiento, y preocupación por el bien público.

Pero esto, él, STUART MILL, lo considera un consejo, como un "ideal" en el comportamiento de las masas. Tal vez, sin saber por qué, veía que algo no encajaba con el orden social occidental-mecanicista, y por lo tanto estático (en términos temporales, no en términos de progreso técnico), en el que las ideas como la igualdad en libertad podían ser fácilmente formuladas y permitían organizar un modelo de sociedad definida en términos político-legales y económicos, pero en el que sin embargo el concepto de "idoneidad" no tenía su sitio.

El "hombre superior" del I CHING sabe ser equitativo, y sabe discriminar entre las cosas. El "hombre inferior" no diferenciará entre las cosas, no verá las necesidades de su pueblo, y probablemente solo lo alimentará con innumerables leyes dejándolo en la total pobreza material y cultural.

Fuente:
 





El I Ching representa una filosofía completa, que se fundamenta en el concepto de un universo unificado y cíclico, en el cual el futuro se desarrolla de acuerdo con leyes y números fijos.  No existe la "coincidencia" ni el "azar", sino la causalidad.  El I Ching muestra lo que es posible cuando el "hombre superior" maduro está en armonía con el fluir de la energía del yin y del yang.  Sus símbolos revelan un elevado código moral, social y político.

Fuente:








Hombre superior:
Es el hombre capaz de autocrítica, el que puede ir modificándose; busca su propio destino y va construyéndolo desde un rol activo; tiene como meta lograr lo mejor para su comunidad.
Hombre inferior o vulgar:
Es el hombre débil, incapaz de hacer frente a situaciones; mentiroso, acomodaticio, no tiene autocrítica y por tanto no es capaz de modificarse.
Ambos hombres, el superior y el inferior, coexisten en cada persona. Lo importante es poder luchar para que triunfe el hombre superior. Desde la jerarquía ética se debe entender la constante división entre hombres "nobles" e "innobles" o vulgares. El I Ching está dirigido al "hombre noble" que también se suele traducir como el "hombre superior", cercano al "hombre verdadero" de la tradición.

Fuente:








Cualidades del hombre superior
La idea central  de Confucio es que cada ser humano normal aspira a llegar a ser superior a sus compañeros, si le es posible; pero con seguridad, aspira a ser superior a su propio pasado y a su ser presente. Esto apunta a la  perfección como  meta; y se dice que uno de los temas sobre los que  el Maestro  rara vez habló, fue la  'virtud perfecta'.
En  varios de los dichos de Confucio se presenta los atributos del hombre superior, a quien el sabio  amonesta a sus discípulos para que admiren continuamente, emulen sin interrupción, e imiten sin cesar ni impedimento.
Estos incluyen:
Propósito: El hombre superior aprende para lograr lo máximo de sus principios.
Equilibrio: El hombre superior en su pensamiento no se sale de su lugar. 
Auto-suficiencia: Lo que el hombre superior busca, está en sí mismo; lo que el hombre ordinario busca, está en los demás. 
Seriedad: El hombre superior en todo pone su máximo compromiso.
Minuciosidad: El hombre superior dedica su  atención a lo que es básico.
Sinceridad: El hombre superior debe hacer sinceros sus pensamientos.
Verdad: Lo que el hombre superior requiere es que en aquello que diga no haya nada inexacto.
Pureza de pensamiento y acción: El hombre superior auto vigilarse cuando está solo. 
Amor de la verdad:  El objeto del hombre superior es la verdad. 
Rectitud:  El hombre superior piensa en la virtud; el hombre ordinario piensa en la comodidad.
Prudencia: El hombre superior quiere ser lento en sus palabras y ágil en su conducta. 
Intrepidez: El hombre superior no tiene miedo. 
Facilidad y dignidad: El hombre superior tiene facilidad digna sin orgullo; el hombre ordinario tiene orgullo sin facilidad dignificada.
Firmeza: Al rehusar rendir su voluntad, el hombre superior es correctamente firme  y no meramente firme.  
Crecimiento: El progreso del hombre superior está dirigido hacia arriba, el progreso del hombre ordinario es hacia abajo. Al hombre superior le apena  su necesidad de habilidad.
Apertura:  El hombre superior tiene sus faltas y todos los hombres las ven. Las cambia y todos los  hombres lo admiran. 
Benevolencia:  El hombre superior busca desarrollar las cualidades admirables de los hombres. El hombre ordinario hace lo opuesto a esto. 
Amplitud mental:  El hombre superior no promueve a un hombre a causa de sus palabras, ni considera  buenas las palabras a causa del hombre. 
Caridad: Poder juzgar otros por lo que hay en nosotros, esto puede llamarse el arte de la virtud.
 
  Fuente:






El Hombre Superior  y el Tao
La meta primaria del Confucianismo es crear una nobleza verdadera a través de la  educación adecuada y la inculcación de todas las virtudes.  Se le describe como el regreso  a la manera de nuestros antepasados, y se estudian los clásicos para descubrir la forma antigua de la virtud.  La nobleza espiritual es alcanzable  por todos los  hombres.  Se percibe como una realización moral.
Confucio  aceptó al Tao, pero puso énfasis en el retorno a una era idealizada, en el cultivo del hombre superior, y en lo pragmático en lugar de lo místico.  Las más grandes virtudes del hombre superior son amor benevolente, deber, sabiduría, verdad, y decoro.  La  salvación es vista como alcanzar y vivir la propia bondad natural, la cual es concedida  por el cielo a través de la educación. El hombre superior siempre sabe lo que es correcto  y sigue su conocimiento.
Sendero de Logros:
Además de la virtud, las cinco relaciones le ofrecen al  seguidor del Confucianismo un medio para  progresar.  Estas cinco relaciones son gobernante y gobernado, padre e hijo,  marido y esposa, hermano mayor y hermano más joven, y amigo y amigo.  En el Confucianismo se venera a los antepasados  y se asume que su espíritu sobrevive a la muerte. Con respecto a la divinidad,  Confucio era agnóstico, prefiriendo poner el énfasis en la vida ética aquí y ahora en lugar de hablar de una vida espiritual más allá de la existencia terrenal, mientras se guía a las mentes de los hombres no al futuro, sino al presente y el pasado.

Fuente:
  Compilado por Pravin Shah
Jain Study Center of North Carolina
Raleigh








Chün-tzu, o el Hombre Superior
Chün-tzu  -hombre superior, señor, noble, escolar- el hombre superior es uno de los   modelos que los estudiantes deben  emular,  junto con los sabios  y los reyes buenos de antaño. 
Comentarios de Muller:
Comentario
Hombre superior es una traducción común inglesa del término chino  chün-tzu que originalmente significa "Hijo de un Príncipe"- por tanto,  alguien de la nobleza. En los Analectos, Confucio proporciona  al término un significado especial. Aunque a veces lo usa estrictamente en su sentido original, también lo refiere a una persona que ha hecho progreso significativo en el Sendero (Tao) de auto-cultivo, mediante la práctica de la  Rectitud, por el trato amoroso a los  padres, el respeto a los superiores, por la honestidad con los amigos, etc. Aunque el chün-tzu es claramente un ser humano muy avanzado, se distingue todavía de la categoría de sabios (sheng-jen), que son,  en los Analectos,  más como  un "ser divino", usualmente un modelo de gran antigüedad.
El carácter del Hombre Superior, en contraste con el  del sabio,  se enseña como  un modelo tangible para todos en el aquí y ahora. Y aunque muchas descripciones de los requerimientos para alcanzar el  estado del chün-tzu parecen bastante fuera de nuestro alcance, hay muchos pasajes donde Confucio califica a un contemporáneo, o a alguno de sus discípulos, como un "Hombre Superior," con la  intención de hacerle un cumplido. De modo que  la categorización no es tan rígida. Si se quisiera  comparar el término "Hombre Superior" con el  bodhisattva budista,  ambos términos son  modelos para la tradición; como términos técnicos ambos indican una fase muy alta de desarrollo humano, pero ambos  pueden usarse familiarmente para referise a  una "muy buena persona".



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